¿El Internet inalámbrico deja mucho que desear? Si el ancho de banda no es el problema, el cuello de botella podría estar en su enrutador. Hay varios factores que pueden estar obstaculizando el rendimiento del dispositivo. Vea algunos consejos aquí y vea cómo mejorar la señal wifi de tu casa.
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1. Reinicie el enrutador
El primer consejo de cualquier técnico: ¿has probado a reiniciar el router? No es un truco tonto, desenchufarlo, esperar unos segundos y luego volver a enchufar el dispositivo puede eliminar cualquier error o congestión pendiente en el router. Después de eso, la transmisión Wi-Fi puede mejorar.
2. Coloque el enrutador en una mejor ubicación.
Teniendo en cuenta que la antena del router propaga la señal en todas direcciones, la mejor ubicación es el centro de la casa, para que la señal se propague uniformemente por todos los ambientes.
No es lo ideal, por ejemplo, tener un router en una de las habitaciones más alejadas mientras podrías tenerlo en tu salón. Por lo tanto, intente cambiar la habitación en la que se encuentra el dispositivo y colóquelo también lo más alto posible.
Los expertos Lucas Ishii, coordinador de capacitación de D-Link, y Thiago Luiz Teixeira, marketing de productos en red de Intelbras, explican por qué.
“Los lugares más altos tienen menos barreras que los bajos, ya que objetos como sofás, mesas, sillas, televisores y acuarios suelen estar situados en la parte inferior”, dice Ishii.
Por lo general, los routers más sencillos cuentan con antenas omnidireccionales, lo que significa que envían la señal en un ángulo de 360º alrededor del equipo. Si los coloca en una esquina, la mitad de la señal del equipo se pierde hacia la calle o hacia los vecinos.
“El consejo realmente aplica para los routers con beamforming, ya que esta tecnología dirige la señal hacia donde está tu dispositivo (celular o PC). Sin embargo, tendrías aún más cobertura si el equipo estuviera centralizado”, advierte Teixeira.
3. Elimina obstáculos que puedan interrumpir la señal Wi-Fi
No dejes el router cerca de objetos como espejos, acuarios, paredes y vigas muy gruesas, estructuras con malla y marcos metálicos o equipos que emiten ruido en la red, como microondas y teléfonos inalámbricos. Estos objetos y estructuras dificultan o impiden la propagación de la señal.
"Se sabe que estos elementos perturban enormemente la señal Wi-Fi. El agua, por ejemplo, no deja pasar la señal", dice Ishii.
“Otros equipos que funcionan o emiten ruido en la frecuencia de 2,4GHz, como microondas, vigilabebés, teléfonos inalámbricos analógicos, dispositivos Bluetooth, etc., también pueden interferir en el rendimiento del router”, dice Teixeira.
Si el enrutador es de doble banda, es decir, también funciona en la frecuencia de 5 GHz, un teléfono inalámbrico no debería hacer mucha diferencia (si usa esa frecuencia), pero aún así daña la red de 2,4 GHz.
Respecto a los teléfonos inalámbricos, que casi siempre están cerca del router, Ishii detalla que, hoy en día, los routers AC ya no sufren interferencias en su frecuencia de 5Ghz, pero los dispositivos también funcionan en la frecuencia de 2,4Ghz, que suele sufrir muchas interferencias. teléfonos inalámbricos cable. Cambie la frecuencia o separe este par.
4. Revisa tu uso de Internet
Si el problema no es con la velocidad contratada (utiliza un velocímetro para asegurarte de que cumple con la velocidad contratada), Es posible que algún dispositivo esté consumiendo demasiado ancho de banda cuando intentas utilizar Internet.
Ver series en Netflix, Prime Video o descargar juegos y otros archivos consume mucho ancho de banda. Si alguien hace este tipo de uso mientras intentas utilizar Internet, podría ser el motivo de la congestión de la red.
5. Cambie el nombre de la red y la contraseña.
El mismo problema que tiene alguien que usa demasiado ancho de banda de Internet es tener demasiados dispositivos conectados al mismo tiempo. Dependiendo del enrutador, es posible que el dispositivo no pueda distribuir la señal a todos y, como resultado, perjudicar la conexión o incluso no funcionar en algunos dispositivos.
Cambiar el nombre y la contraseña de la red Wi-Fi significará que los dispositivos conectados no podrán encontrar la red anterior y tendrán que conectarse nuevamente. Esto ayudará a negar el acceso a cualquier persona que use su red sin autorización (este podría ser el caso de los vecinos). Pero recuerda: tendrás que volver a conectarte a todos los dispositivos de la casa.
6. Cambiar el canal utilizado en Wi-Fi
Una red Wi-Fi puede funcionar en múltiples canales. Si tienes muchos equipos cerca o estás en un edificio con varias redes Wi-Fi dentro del alcance y todos están trabajando en el mismo canal, la señal se dañará.
Prueba cambiando de canal para intentar conseguir algo de mejora en la señal, te recomiendo variar entre 1, 6 y 11 y probar. Si tienes un Android, puedes usar la aplicación Wi-Fi Analyzer para encontrar canales menos congestionados.
7. Cambia tu router para mejorar tu señal Wi-Fi
Los nuevos routers añaden nuevas tecnologías para optimizar el rendimiento y la transmisión de la señal Wi-Fi, los routers con tecnología mesh se están popularizando en el mercado.
Expanden el área de cobertura y agregan funciones como roaming rápido, que permite que los dispositivos se muevan, pero siempre permanecen conectados al nodo con la mejor velocidad de conexión en la malla de su red.
Intelbras, D-Link, TP-Link y otros fabricantes ya trabajan con Wi-Fi Mesh. Los kits se componen de dos, tres o más piezas, que forman los “nodos” que distribuirán la señal por todo tu hogar. La diferencia con los repetidores de señal es que crean varias redes diferentes y reducen la velocidad a la mitad a medida que instalas más.
Un sistema Wi-Fi Mesh proporciona una señal fuerte y constante en cada milímetro de la propiedad y es capaz de conectar decenas de dispositivos al mismo tiempo, como teléfonos celulares, televisores inteligentes, notebooks, videojuegos y otros dispositivos IoT en el hogar.
8. Instalar un repetidor
Si no puedes cambiar tu router por uno con tecnologías de transmisión más avanzadas, puedes optar por un repetidor, que ampliará la señal (con algunas pérdidas), pero ayudará a cubrir zonas más alejadas de casa.
Además de los dispositivos propios del mercado, puedes utilizar un segundo router como repetidor, lo que también ayudará a ampliar la señal Wi-Fi y reducir los problemas de conexión.
9. Comprueba si utilizas el estándar de seguridad WPA o WPA 2.
WPA y WPA2 son protocolos de seguridad creados para proteger las redes inalámbricas; siendo este último el más seguro. También existe WEP, creado en 1997. Como está completamente desactualizado y presenta varias vulnerabilidades, se debe evitar este tipo de estándar.
Para evitar más problemas, verifique qué protocolo se está utilizando como modo de seguridad y actualice, si es posible, a WPA 2. Esto dificultará que otras personas accedan a su red de manera ilegal.
